Las experiencias están para ser compartidas… Y en España, cuando hablamos de experiencias, pensamos en el sur de España, en Andalucía, en las raíces del país y como tal, estamos obligados a compartir contigo todo sobre las ferias andaluzas. Ya te hemos hablado de la Feria de Abril y hoy queremos hablarte de la Feria de Málaga, ¿la conoces?
Las ferias andaluzas tienen un significado especial y contribuyen significativamente a la cultura y la idiosincrasia de la región: tanto las heredadas de los festivales originales de origen ganadero, como religioso. Todas las ferias andaluzas tienen en común elementos característicos como son: la puerta de la Feria, ‘lugares o stands de feria ‘, caballos andaluces, mujeres vestidas de flamenco y, por supuesto, danza y música andaluzas.
© Área de Turismo Ayuntamiento de Málaga
Además, si deseas llegar al corazón folclórico de España, respirar la suave brisa del mar Mediterráneo, sentir el calor del sol andaluz, despertarse con el espectacular amanecer mientras escuchas el ‘taconeo’ de los zapatos de flamenco y admirar el tradicional traje de flamenca que usan las mujeres, Málaga es para ti.
‘Mira, allá, al sur, está Málaga’… Estas fueron las palabras rotundas utilizadas por Pablo Picasso cuando regresó a su casa, a su amada Málaga, el centro neurálgico de la Costa del Sol, considerada la luz de Andalucía y en agosto, Málaga también es conocida por su Feria, la Feria del Sur de Europa, el Gran Festival en Verano…
Semana de folklore, colores, alegría irresistible, donde los visitantes son bienvenidos a sumergirse en la variedad de espectáculos populares del centro. Baile y cante flamenco, desfile de caballos andaluces y carruajes tirados por caballos, fuegos artificiales, linternas de papel de colores, vino de Jerez…
La feria es tradición, conmemoración, la feria es compartir buenos momentos, la feria es diversión y alegría. Pura alegría de día en el centro de la ciudad y de noche en el recinto ferial.
Su historia tiene más de 500 años. Las fiestas de verano de la ciudad tienen su origen en la conmemoración de la incorporación de Málaga a la Corona de Castilla por los Reyes Católicos, que ingresan a la ciudad el 19 de agosto de 1487. En 1491, coincidiendo con las celebraciones litúrgicas de la sala capitular de la Catedral, el Ayuntamiento estableció el comienzo de las fiestas populares. Es el año 1887 cuando, en la conmemoración del IV Centenario de la entrada de los Reyes Católicos en Málaga, resurgen en todo su esplendor.
La Feria de agosto en Málaga ha llegado a nuestros días como el Gran Festival de Verano, con un sentido abierto, cosmopolita e internacional, que refleja el carácter de la capital de la primera zona turística de Europa.
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Una de las singularidades de la Feria reside actualmente en la división en dos áreas de entretenimiento, porque aunque el recinto ferial o Real de la Feria, se encuentra en el Cortijo de Torres, el centro histórico de Málaga vive su Feria del día. Por eso se podría decir que en Málaga hay 2 ferias, la Feria del Día y la Feria de la Noche.
Una excelente oportunidad para vestir un traje de flamenca exclusivo, bailar las sevillanas omnipresentes, al flamenco o al pop aflamencado andaluz, deleitarse con la mejor gastronomía andaluza degustando tapas y como no podía faltar: vino Manzanilla o Fino.
Siéntete bien desde el momento en que pisas la arena calcárea, en el recinto ferial… ¡Saca el abanico y sumérgete en la feria!
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¡Cualquier excusa es buena para visitarnos, explorar el Sur, descubrir España!
¡Viva Málaga y que viva su feria!